El fanatismo por la red social más popular del momento no viene solo: los psicólogos identificaron la adicción cyber-racional como uno de ...
El fanatismo por la red social más popular del momento no viene solo: los psicólogos identificaron la adicción cyber-racional como uno de los trastornos que genera la adicción a Internet.
¿Te pasa muy seguido estar en el trabajo y dejar todo lo que estás haciendo para entrar “un ratito” a Facebook? ¿Te compraste un smartphone sólo para poder saber qué pasa en esa red social y tienes más fotos ahí que en el bául de los recuerdos? Si te la pasas husmeando la vida privada de otros pero además cada día estás más exhibicionista, esta nota es para ti, querido adicto al Facebook.
Estas son algunas de las acciones concretas que puedes llevar adelante para deshacerte de esta adicción:
1. Elimina las notificaciones al mail
Si no te enteras de lo que está pasando, no vas a entrar a Facebook cada cinco minutos. Mejor mirar todo junto y de corrido cuando llegues a tu casa.
2. Borra tu muro
Si configuras tu perfil de manera tal que el contenido de tu muro no pueda ser visto por ningún amigo, evitas que todos te comenten tus novedades. Total, siempre vas a tener la opción del mensaje privado.
3. Limita el tiempo que pasas en Facebook
Hacer esto es fácil: si usas el navegador Chrome para navegar en Internet, puedes instalar el plugin Chrome Nanny. Esa aplicación permite al usuario limitar el tiempo de conexión a Facebook u otros sitios a las horas o minutos que éste especifique previamente. Con una hora por día, ¿te alcanzará?
4. Usa grupos privados con los amigos y la familia
Esta medida es lo mínimo que deberíamos hacer para controlar nuestra adicción. Creando grupos privados podemos discriminar la información que es realmente significativa.
5. Borra a algunos “amigos”
Hay que aceptarlo: la mayoría de nuestros amigos en Facebook no lo son en la vida real, no los vemos nunca y, a veces, no sabemos ni quiénes son. Hay que empezar con la depuración.
6. Desconectarse del chat.
Si no estamos disponibles, nadie nos va a hablar y distraer.
1. Elimina las notificaciones al mail
Si no te enteras de lo que está pasando, no vas a entrar a Facebook cada cinco minutos. Mejor mirar todo junto y de corrido cuando llegues a tu casa.
2. Borra tu muro
Si configuras tu perfil de manera tal que el contenido de tu muro no pueda ser visto por ningún amigo, evitas que todos te comenten tus novedades. Total, siempre vas a tener la opción del mensaje privado.
3. Limita el tiempo que pasas en Facebook
Hacer esto es fácil: si usas el navegador Chrome para navegar en Internet, puedes instalar el plugin Chrome Nanny. Esa aplicación permite al usuario limitar el tiempo de conexión a Facebook u otros sitios a las horas o minutos que éste especifique previamente. Con una hora por día, ¿te alcanzará?
4. Usa grupos privados con los amigos y la familia
Esta medida es lo mínimo que deberíamos hacer para controlar nuestra adicción. Creando grupos privados podemos discriminar la información que es realmente significativa.
5. Borra a algunos “amigos”
Hay que aceptarlo: la mayoría de nuestros amigos en Facebook no lo son en la vida real, no los vemos nunca y, a veces, no sabemos ni quiénes son. Hay que empezar con la depuración.
6. Desconectarse del chat.
Si no estamos disponibles, nadie nos va a hablar y distraer.
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